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17 de abril de 2013

Porque odio la escuela y amo la educacion


El vídeo está en inglés, siento no haberlo encontrado tal cual se ve subtitulado en este enlace, disculpen las molestias (para los vagos/as) pero me gustaría que aún así pincharan aquí, y lo vieran con atención: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=0-o4h8ibT3s
Así es como llego al final de otra etapa. Y es que, con este vídeo he visto la mejor manera de terminar con mi blog. Sí, terminarlo. Para ser sincera, no es un blog que vaya a seguir utilizando una vez terminada la práctica o una vez terminada la asignatura de Tecnología. Lo siento, pero es así. Para que mentir, no sirve de nada. Y este vídeo que espero que veáis absolutamente todos y todas, ya que es impresionante, me ha ayudado de una manera que no se pueden ni imaginar.
Sólo espero, que no se equivoquen, que las cosas no son siempre como nos las pintan (“las apariencias engañan”), pensar por vosotros/as mismas y sobre todo, que nadie os diga que no podéis hacer algo sólo porque esa persona no consiguió hacerlo en su momento. Hagan lo que desean, hagan lo que quieran...siempre, como no, que esté dentro de la educación y no de la escuela (los/as que vean el vídeo me entenderán).
La vida es una, y una vez que termina no se molesta en regresar. Y no hay refrán más cierto que ese.
Buen viaje :)

Rompan las reglas


A continuación, en mis dos últimas entradas, me limitaré a escribir lo más breve posible y desde mi más sincera experiencia y punto de vista.
A día de hoy, mi motivación es mínima y mis ganas de saber lo que quiero y luchar, casi que también. Quiero cambiarlo. Y me he dado cuenta, que expresándome a través de este blog, soltando mi “rabia” acumulada contra lo que no me gusta de la “escuela” y todo lo que ella conlleva (siempre desde el respeto), y por muchas cosas más, sinceramente he aprendido a saber que, yo no tengo la culpa (de todo).
Y es que, me he dado cuenta, que en general, desde pequeños nos enseñan multitud de conocimientos, pero no nos enseñan a confiar en nosotros mismos. Simplemente se limitan a enseñarnos a trabajar duro, a sacrificarnos y como no, a aceptar nuestro destino, los que nos toca y ya está... De manera directa, indirecta, subliminal... de cualquier forma el mensaje claro que a mi me llega, es que evitan que soñemos despiertos, y obviamente, que tomemos las riendas de nuestro propio destino. Me niego a formar parte de eso, porque si algo no nos gusta, en lugar de aceptarlo debemos cambiar de dirección. Y es que, la única manera que tenemos de conseguir nuestras metas, es soñar con lo que queremos y trabajar para alcanzarlo. No soñar con lo que nos implantan en la cabeza y trabajar de la manera que nos impongan. La vida y el destino, como quieras verlo, no funciona así.
Cambien las rutinas, rompan las reglas. Esa es mi vida.